A veces siento rabia.Demasiada para expulsarla por la boca pero no la suficiente como para pegar a algo o a alguien.Lo que me apetece en esos momentos es correr.Correr sin dirección ni sentido.Correr sin pensar a donde voy.Correr con la mente en blanco.Acelerando cada vez más para dejar atrás esos pensamientos que se rebelan en mi cabeza y contra los que no me atrevo a luchar.Correr hasta quedar exhausto.Correr hasta que los pulmones me ardan y el corazón quiera salir por la boca mientras el aire intenta entrar a bocandas para evitar el ahogo.Correr hasta que no pueda más y tenga que tirarme en la hierba cuando las piernas me flaqueen y empiece a marearme.Entonces mientras la sangre intenta llegar al cerebro y el oxígeno al pecho es el momento de solucionar los problemas.Mientras estás tratando de no ahogarte es exactamente el momento de pensar en lo que te ha hecho salir corriendo y de lo que vienes huyendo.Hay que arreglarlo antes de que venga ese pensamiento y te pille desprevenido mientras estás tirado en el suelo.Para cuando venga pasará de largo y buscará otro infeliz que no haya pensado en ello.
Tan solo sal corriendo.
Hoy estoy: Cansino
A esto le pega: Keep on running.- Spencer Davis Group
