Este mundo es irreal.
No me lo creo.
¿Por qué me tengo que creer lo que dicen por la tele?
Hemos llegado a un punto en el que ese aparato nos dice lo que tenemos que sentir, cómo tenemos que vivir, cual es la mejor forma de ser felices y lo único que están consiguiendo es despertar la envidia de unos hacia otros.
La televisión ha sustituido a la religión como opio del pueblo.
Creo que voy a hacer una declaración de principios para dejarles claro a ellos que no necesito sus miles de complementos y sus chorradas para seguir con mi vida y mucho menos para ser feliz.
A veces pienso que todas las personas que salen por esa ventana irreal son máquinas que repiten todo el rato lo mismo con mensajes subliminales "Hazme caso, yo te voy a proporcionar la felicidad, toma tu soma y sé feliz".Sus sonrisas son falsas, se han convertido en monstruos que se dedican a decir lo que les dicen desde arriba.
"El sueño de la razón produce monstruos"
Y eso es lo que son, monstruos que se alimentan de nuestros sueños
Hoy estoy: Apenado
Leyendo: La Torre Oscura V: Lobos del Calla.- Stephen King
A esto le pega: Where is my mind.- The Pixies